domingo, 10 de enero de 2016

Los gajes de ser humano.

No, chicos... Puppii Bundo no murió.
Así como ven, no estoy muerta, solo reviví y espero florecer como en primavera, no importa si es verano. Siempre es bueno renacer sin importar la época del año. Tal vez resurgir de las cenizas como el Ave Fénix.
Y vengo a reflexionar nuevamente sobre la nada y todo a la vez, porque quiero hablar sobre la desdicha de ser lo que somos: ser humanos. Sí, así de fácil y complejo.
Supongo que a mi lado reflexivo le encanta complicarse, porque todas, absolutamente todas las noches, salgo al patio a fumar un cigarrillo mientras miro las estrellas y pienso en estas cosas. No me importa cuánto frío haga o que las estrellas a veces se escondan de mí: todas las noches necesito aire, necesito pensar, para bien o para mal.

Pruebas fehacientes de que mi pie y yo reflexionamos en medio de la noche.

Cuando utilizo la palabra gajes me refiero a la molestia o inconveniente de ser una persona. Sí, empezamos bien pero, ¿qué quiero decir con esto? Bueno, simplemente eso, que tengo unos días terribles donde me consumo más que las cenizas del cigarrillo y quiero machucarme un poquito más en la reflexión de mis dolencias.
¿Y para qué hablar de las dolencias, Pilar, si ser humano es tan hermoso? Porque también hay que ser realista. Para mí ser humano te convierte en —como ya he dicho en repetidas ocasiones una persona cambiante. Sí, tiene sus partes hermosas: agradezco cada día por mi familia, por mis amigos, por mis mascotas. Agradezco no padecer nada grave, tener, dentro de lo que se puede, una vida sana, plena y si vemos a simple vista, a Pilar no le falta nada: Pilar tiene cosas que quizás otras personas no pueden tener pero, en el fondo, a Pilar también le falta algo... y no sabe qué es.


Pilar o Puppii, como prefieran, porque al fin y al cabo compartimos cuerpo, alma y experiencias es una persona con tendencias tristes, autodestructivas. Intenta sonreír, ver el lado positivo, encontrar personas buenas en el mundo, pero también le encanta sufrir, porque en el fondo somos así... tan destructivos. Si este no fuera el caso la vida sería como John Lennon quería en Imagine (no, no soy fan de The Beatles. Se podría decir que apenas los escucho, pero esa letra es la ilusión de todos nosotros) y la vida dista mucho de ser el hermoso planteo de no tener posesiones y solo amarnos como iguales.
Volviendo al tema de los gajes de ser humano, creo que es normal tener esos gajes. Quiero decir, sé que toda la vida se nos plantea que los cambios de humor y las épocas difíciles vienen cuando uno es adolescente, pero no sé a quién carajos se le ocurrió eso. Tampoco que la adolescencia es la mejor época de tu vida: en qué quedamos ¿es una mierda o es la mejor época? Porque, en lo que a mí respecta, mi adolescencia fue una porquería.
Sí, como a miles. Miles la pasaron bárbaro y la aprovecharon, otras miles de personas estuvieron como yo: fuera de órbita, todavía perdidos, incluso ya pasados de la adolescencia.

''Yo era como una luna perdida —una luna cuyo planeta había resultado destruido, igual que en algún guión de una película de cataclismos y catástrofes— que, sin embargo, había ignorado las leyes de la gravedad para seguir orbitando alrededor del espacio vacío que había quedado tras el desastre.'' — Luna nueva, p. 211.

Estoy perdida y, cuando me pierdo, no reconozco las cosas bellas: ya no siento el calor del sol tocándome la piel, ya no veo las cosas a colores como antes. Me falta inhalar profundamente porque todavía podemos respirar este aire que tenemos, pero yo lo respiro con bronca, con dolor... porque soy humana y a veces siento maravilloso el poder contemplar o escuchar las gotas de lluvia y otras tantas veces quiero no sentir nada, absolutamente nada, pero es algo que no se puede, ya que el ser humano viene con sentidos, con sentimientos, con un cerebro que a veces te hace sentir inteligente y otras no tanto. Y ahí, en ese punto exacto que no sé definir con palabras, es que me pierdo.
¿Qué es, según mi opinión, perderse? Caer emocionalmente en un remolino de incertidumbres: Pilar está viva pero ¿está viviendo? Pilar ama la lluvia ¿pero la valora? Pilar se siente perdida ¿realmente lo está? ¿Todo está tan mal como para perderse en este hueco emocional? Pilar... ¿te sentís o sos una mierda?

Les juro que estaba haciendo pipí y pensé: mirá cómo entra la luz del sol por la ventana. Qué hermoso (sí, en serio)

Y sí, vos sos igual de complicado que yo, probablemente. O quizás no, porque no todos somos iguales, pero estoy segura de que tenés inseguridades, tus bajones, de que, de tanto en tanto, la cabeza te carcome, de que querés bajar un cambio, hacer algo más y no sabés qué es ese más. Te estoy pillando al vuelo ¿no es verdad?
Deberíamos bajarlos. No voy a mentir y decir que Pilar no es morbosa, porque lo es: a Pilar/Puppii le gusta retorcerse en su propio dolor para ver cuánto aguanta, hasta dónde puede llegar. Me gusta jugar con el límite, lo duro, lo que lastima, lo que me quiebra... pero a veces hay límites y hay personas que mi personalidad puede dañar. Ahí es cuando digo: dejá de mirar tanto los gajes de ser humano y preocupate por la sonrisa de mamá, por las charlas con papá. Mirá los progresos de tus hermanos, buscá los tuyos propios.
Sonreí más, Pilar, no para que alguien valore esa sonrisa, sino para que la valores vos misma. Dejá de meterte en ese remolino de emociones: viví, sentí, amá... aprendé a quererte, que la venimos remando hace años.
Hacé lo que te gusta, estudiá lo que te gusta. Besá a quien quieras o no beses a nadie, porque no es obligación. Sentite libre de abrazar a las personas aunque te cueste porque crees que no sabés demostrar emociones cuando, en realidad, estas llena de ellas y ese, querido lector, es el remolino de emociones. Esos son los gajes y las dolencias de ser humano: sentir de más, a veces de menos... pero siempre sentir.


Estoy justo ahí, en el punto en el que no quiero sentir nada. Solo quiero volverme invisible por una temporada (¿¡Dónde está la capa de invisibilidad de Harry Potter cuando se la necesita!?) y que nadie reconozca mi existencia ni tampoco me recuerde por un par de días, así no miran si estoy bien o si estoy mal, si estoy lo suficientemente bien como para recordar las cosas tan bonitas que ya mencioné (¿no aman el sol, la sonrisa de mamá o el chupetón de tu perro/a?) o si estoy lo suficientemente mal para, justamente, querer desaparecer.
El problema es que entre seres humanos nos entendemos: cualquiera podría ver cuando quiero sonreír hasta que me duelan las mejillas o que no me pueda dejar de doler el alma. Otro gaje de ser humano, uno muy bueno, por cierto: preocuparse por el otro.
Y soy tan, pero tan humana, que temo que leas esto, porque mis gajes, por regla general, me los guardo para mí, aunque hoy quería soltar un pedazo de mi alma con vos, seas quien seas. Quería que supieras que estoy sufriendo, pero que ese sentimiento se supera: a veces con mayor y otras con menor esfuerzo, pero siempre voy a querer superarlo, por más juguetona que me ponga con el dolor porque, nuevamente repito y después de haberme tentado y haber estado en la puntita del abismo, que no hay nada más hermoso que, una vez pasada la tormenta, aprendas a valorar todo: desde un café por la mañana, los buenos días de alguien hasta ¿por qué no? a mí misma.
Sufrí un poquito, aprendé de ese dolor, conocelo, aprendelo a manejar y superarlo, porque no vale la pena más allá de que te ayude a aprender cosas en esta vida.

Con amor (y sinceridad por demás)

7 comentarios:

  1. Me gustó mucho, mucho, mucho "tu reflexión". Mi lado maternal (maternal no sé por qué porque no soy mamá), te diría que dejes de fumar, no seas boluda. Por otro lado... Sin palabras. Me gustó TU momentó. Me sentí identificada con una "vieja yo" que sigue latente de vez en cuando por ahí...

    Nada. Eso. Me encantó leerte.

    ¡Que tengas un buen día Pilar!

    Nati
    http://khaleesigeek.blogspot.com.ar/

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  2. Me encantó leerte. Sabes que me siento más identificada de lo que quisiera admitir y que contas conmigo siempre.¡Fuerza!
    Nos vemos y hablamos en cualquier momentito.

    Muchísimos saludos.

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  3. Bancame, voy a cenar los fideos y hablamos por whatsapp. Tengo muchas cosas para preguntarte y contarte. Mucho de lo que escribiste me llegó porque soy una persona que en su adolescencia todos los días siente en carne propia los gajes de ser humana.

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  4. Te quiero hasta el cielo !!!!!

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  5. Hola Pilar! Justo estaba por escribir que significaba gajes, no sabia que se le decia asi tambien. Todos los dias se aprende algo nuevo no?
    Dios, me llego tanto lo que escribiste... Inseguridad? Pfff ni te cuento como me siento, el año pasado (2015) lo re sufri a eso, si bien ya soy insegura de mi misma como caracteristica personal, lo vivi mas a menudo y fuerte. Siempre tirandome para abajo, o ahogandonos en nuestro propio dolor.
    Me encanto la entrada... si bien es un tema delicado, me siento como vos. Esta bueno que te descargues, yo tambien me guardo las cosas para mi misma...
    Que andes muy bien y que este año este lleno de exitos, y arriba el animo! Y si, sonrei mas Pilar! ☺ Mostrale al mundo tus maravillas!!
    Besos

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  6. Hola! Leí tu reflexión y hay días en los que te entiendo, pero hace poco cambié mi forma de vivir y creo que eso me cambió en lo profundo a mi también. Fue una experiencia liberadora y única. A veces hay que resurgir de las cenizas del todo para brillar con más intensidad.
    Un beso!

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  7. Me encanto tu reflexion, de tanto en tanto todos nos preguntamos lo mismo y a veces llegamos a las mismas conclusiones y a veces no, por lo que es genial poder leer entradas asi y poder sentirse identificado.

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